el crecimiento poblacional, el cambio en los patrones de consumo y el desarrollo económico han generado un incremento global de la demanda de agua por diversos sectores que, aunada a los cambios en el clima hacia condiciones más extremas, nos dejan en todo el mundo frente a un escenario de crisis hídrica con vertientes sociales y económicas muy complicadas (Kahil et al., 2019; Gupta et al., 2013). |